Descripción

¿Quién será el primero en llenar la sala con los mejores compositores del momento?

La Sala de Conciertos es un juego basado en la dinámica del juego Castillo del Terror de Manu Sánchez. Tiene el mismo número de cartas y las mismas normas.

Juego ideal para conocer los compositores y sus épocas. Además de conocer algunos de los instrumentos musicales.

Nivel al que va dirigido

Este juego se puede llevar a cabo dentro del primer ciclo de Educación Primaria. Aunque el ideal para comenzar a trabajarlo y que entiendan bien su dinámica es el segundo ciclo. Aplicable como nombraré más adelante a Secundaria para Historia de la música.

Contenido del juego

Básicamente el juego cuenta con dos tipos de cartas a repartir en dos mazos:

Son 15 compositores repartidos por épocas:

  • Barroco (verde): Vivaldi, Haendel y J.S. Bach.
  • Clasicismo (amarillo): Haydn, Mozart y Beethoven.
  • Romanticismo (azul): Strauss, Verdi y Saint-Saëns.
  • Post-Romanticismo (rosa): Wagner, Chopin y Mahler
  • Nacionalismo (morado): Tchaikovsky, Falla y Grieg.

Son 5 instrumentos por 7 cartas cada uno para conseguir a cada compositor: piano, violín, flauta travesera, trompa y timbal.

Además aparecerán las siguientes cartas especiales: Directora de orquesta (3), Partituras (2) y Guitarra (5).

Normas del juego

Si sabéis jugar al Castillo del terror, tiene las mismas normas. Si no, aquí dejamos una pequeña explicación. El objetivo del juego es quien consigue más compositores y mayor número de puntos.

En primer lugar se colocan los dos mazos bocabajo. Y se levantarán un compositor más como número de jugadores haya. (Si hay 4 jugadores, se pondrán 5 compositores boca arriba.)

Cada jugador dispondrá de 5 cartas del mazo verde. Por turnos, (comenzará el último jugador que haya asistido a un concierto) irán intentando conseguir a cada compositor con los instrumentos que indican en la parte de abajo de cada carta. En el momento que un jugador consiga a un compositor, ese hueco será rellenado con otra carta de compositor.

Si no tiene para conseguir ningún compositor, el jugador deberá descartar una de sus cartas y coger otra del mazo verde. De esta manera pasará la ronda al siguiente jugador de la izquierda.

La partida termina cuando todos los compositores han sido conseguidos. Se sumará el número de puntos que indica cada carta.

Como aliciente, se añadirán 5 puntos extras por cada carta que se obtenga del mismo color. Ejemplo: si se consigue a Bach (15p.) y a Vivaldi (10p.) En total se sumarán 15+10=25, más 5 extra por ser del mismo color 30 puntos. Si tiene las tres del mismo color se sumarán 10 puntos.

El jugador que esté en su turno, podrá usar la directora de orquesta y coger a cualquier compositor que esté sobre la mesa. Excepto si dicho compositor tiene el símbolo de la directora prohibido.

Con las partituras podrás robar un compositor que haya obtenido cualquier jugador. Excepto si en la carta aparece el símbolo de las partituras prohibido.

La guitarra es el instrumento comodín y se podrá usar en sustitución de cualquier otro instrumento a convenir según la jugada.

Valor competencial

Está claro que este juego está enfocado al área de Educación Músical. Así que al Competencia Conciencia y Expresiones Culturales sería la que primaría ante todas.

Pero por otra parte, se trabaja la Comunicación lingüística, en expresión oral y relación entre iguales. La Competencia Matemática con la organización del espacio y el tiempo, además del conteo de puntos. La de Aprender a Aprender y Sentido de la Iniciativa y Espíritu Emprendedor de la manera que se aprenden los compositores y los instrumentos de manera lúdica.

Para primer ciclo, existe la opción de contar el número de cartas que ha conseguido cada jugador, si aún les cuesta la suma de puntos.

En tercer ciclo y en Secundaria se puede jugar para ordenar las épocas en la Historia de la música. Aporta mucha claridad, ya que cada compositor está ordenado en los colores en la época en que vivió. Así pues, si Beethoven fue en primer compositor romántico, por fecha, lo consideramos del Clasicismo.